Oficina de turismo a la última en NYK

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Nueva York se ha lanzado al mundo de la high tech turística a través de su oficina de información de la Séptima Avenida.

La oficina se ha dotado de un espacio minimalista con ordenadores y pantallas táctiles al servicio de los visitantes, que pueden obtener a tiempo real información personalizada sobre la ciudad en diferentes idiomas.

 Entre algunas de las aplicaciones más comunes está el “plan your visit” que permite a los turistas programar su propio itinerario, incluyendo información de la oferta gastronómica, cultural y lúdica que más le pueda interesar según preferencias y precios. Una vez tipificado el itinerario, toda la información recopilada se puede enviar al correo-e, se puede cargar al móvil o se puede imprimir, de manera que se obtienen un folleto  personalizado sobre la propuesta de visita. La oficina además, dispone de una pantalla que recrea virtualmente el itinerario elegido por el turista, a través del uso del Google Earth.

Es indudable las ventajas que supone el uso de información digital en las oficinas de turismo en substitución del tradicional folleto turístico. Por un lado, permite un uso mucho más sostenible del papel. Con frecuencia, muchos turistas prefieren descargarse la información en el móvil o en su PDA.

Por otro lado, admite una actualización constante sobre la información de la oferta turística de la ciudad: cambios de horarios, información sobre las exposiciones temporales, novedades, ofertas última hora…

Finalmente, permite también personalizar los itinerarios y crear cada vez un folleto diferente; de manera que en lugar de ofertar un mismo producto para la inmensa diversidad de consumidores, crea cada vez un producto diferente adaptado a las motivaciones y necesidades propias de cada visitante.  A la vez, al plantear modalidades diferentes de itinerarios (a cada turista el suyo) se consigue diseminar los flujos de visitantes por tota la trama urbana, proponiendo una distribución más equitativa y evitando las malogradas concentraciones de visitantes en áreas sobre frecuentadas.

En definitiva, nos sacamos el sombrero ante la propuesta de la oficina de turismo de Nueva York. ¡¡¡Bravo!!!